Aceitunas de mesa, un buen aperitivo

Las aceitunas son un alimento muy arraigado y popular en nuestro país ya que a partir de ellas se elabora el aceite de oliva y además constituyen un excelente aperitivo. Las aceitunas de mesa son los frutos de determinadas variedades del olivo, cogidos en su punto de sazón y que, sometidos a las elaboraciones adecuadas, dan lugar a este alimento típico. Las variedades que se usan con mayor frecuencia para elaborar las aceitunas de mesa son:

Aceituna gordal: Es la de mayor tamaño y su sabor es fuerte.
Aceituna manzanilla: Es más pequeña que la Gordal, muy redonda, carnosa, de consistencia blanda, con hueso pequeño y un sabor típico.
Aceituna hojiblanca: Similar a la Manzanilla, de carne más dura y color más verdoso.

El componente mayoritario de las aceitunas es el agua (74%) y su aporte de calorías es entre moderado y alto. Su contenido de fibra también es alto, situándose alrededor de 4,4 gramos por cada 100 gramos de porción comestible. Respecto a su contenido mineral destaca su aporte de sodio, que se relaciona con la presión sanguínea y con la actividad nerviosa y muscular. En menor proporción contienen otros minerales como calcio, potasio, magnesio, hierro, fósforo y yodo, entre otros. En cuanto a vitaminas, aportan en pequeñas cantidades vitaminas del grupo B y liposolubles como la pro-vitamina A y la E, siendo estas dos últimas de acción antioxidante.

En general, las aceitunas se emplean en pequeñas cantidades al ser aperitivo o ingrediente de platos, por lo que su trascendencia en la dieta es modesta. Se recomienda en situaciones de exceso de colesterol y triglicéridos en sangre, debido a su aporte de grasa insaturada. Sin embargo, por su riqueza de sodio, deberán consumirlas con moderación o evitarlas aquellas personas con hipertensión arterial, insuficiencia cardiaca o retención de líquidos, al igual que las personas con exceso de peso.