El Gin Tonic, la bebida de moda

¡Que levante la mano quien no haya sucumbido a la moda del GinTonic!

La devoción por un combinado con más de dos siglos de historia, y que tradicionalmente había sido asociado a bebida de “abuelos”, es cuanto menos curiosa. Incluso personas que no acostumbran a tomar bebidas alcohólicas se han apuntado al último grito en coctelería.

Nadie diría, observando las sofisticadas mezclas de las que presumen los locales más cool, que el origen de esta bebida se encuentra en el intento de los soldados británicos que combatían en la India, a principios del siglo XIX, por mejorar el sabor del agua tónica, cuyo elevado porcentaje de quinina la convertía en el medicamento utilizado para combatir la malaria y el paludismo.

El gin tonic está considerado un magnífico digestivo, debido a la confluencia de sabores amargos, dulces y anisados que se dan en esta peculiar combinación.

El secreto de su éxito

El protagonismo de esta bebida en España es indiscutible: somos el primer consumidor per cápita de Europa y tercero del mundo. Gran parte de su auge se debe al trato que se le ha dado por nuestros barmen a esta bebida, que han elevado este cóctel casi a la categoría de arte.

De hecho, en restaurantes y bares de otros rincones del mundo, como por ejemplo en Estados Unidos, siguen los pasos de nuestros establecimientos en lo que se refiere a ofrecer cartas de ginebras y tónicas especializadas y sus múltiples combinaciones con cítricos y botánicos.

En esta serie de posts que iniciamos hoy vamos a intentar desvelar las claves del éxito de esta refrescante bebida, y a establecer las bases para aprender a preparar un gin tonic perfecto.

Y tú, ¿eres también fan del gin tonic?