Las mejores recetas de croquetas

¿A quién no le gustan las croquetas? Desde pequeños a mayores, nadie le dice que no a unas buenas croquetas caseras, sobre todo si nos recuerdan a las de nuestra madre o abuela. Además ¡hay tantas maneras de prepararlas y de degustar diferentes sabores en un delicioso bocado! Pueden ser laboriosas, pero, crujientes y cremosas, siempre merecen la pena. Guarda un ratito y disfruta preparando algunas de estas recetas, las mejores para hacer croquetas.

• Croquetas del puchero. Riquísimas y muy apañadas, pues con ellas aprovechamos los restos de nuestro puchero. Pollo, ternera, jamón, pavo…todo te puede valer, ¡incluso el caldo para hacer la bechamel! Prepara harina, un litro de caldo del puchero y un poquito de sal y nuez moscada para hacer la bechamel. Luego fríe un poco de cebolla, desmenuza bien las carnes del puchero y añádelo todo a la bechamel. Haz una buena masa y déjala enfriar en el frigorífico. Lo que queda ya es muy fácil: dales forma, pásalas por la harina, por el huevo batido y el pan rallado. Fríelas con abundante aceite caliente y ¡a comer! Un truco: un toque de hierbabuena puede darle un toque especial.

• Croquetas de bacalao. Lo mejor del mar en unas croquetas. Necesitas básicamente lo mismo que para las croquetas del puchero pero cambiando el caldo del puchero por leche (templada) y añadiendo dos dientes de ajo, unos 200 gramos de bacalao desmigado y perejil. El bacalao le da un toque estupendo a las croquetas y es una buena forma para que los más pequeños coman algo de pescado. Para hacerlo más fácil, te dejamos la receta completa.

• Croquetas de jamón. El secreto de estas croquetas es emplear un buen jamón: cuanto mejor sea, más sabrosas estarán las croquetas. Aparta unos 200 gramos de jamón serrano, un poco de cebolla, 1 diente de ajo, harina, leche, mantequilla, pan rallado, huevo batido, aceite de oliva y una pizca de sal y perejil. Lo ideal es que cortes el jamón en taquitos y lo rehogues en una sartén con la mantequilla, cebolla y ajo. Haz tu bechamel y añade el jamón salteado; una vez hecha la masa, déjala enfriar. Luego, haz tus croquetas y a freír. Acompaña de un buen vino y ¡redondo!

• Croquetas de setas. Deliciosas setas, sobre todo cuando están de temporada, aunque también las puedes disfrutar congeladas todo el año. Imagina unas croquetas de boletus, de níscalos o de cardos, suaves y deliciosas. A la masa clásica añádele si quieres 1 diente de ajo, un chorrito de vino blanco, y una pizca de pimienta ¡Cuestión de que vayas probando hasta dar con el punto adecuado.

• Croquetas de espinacas, queso y piñones. Magnífica opción para comer algo de verduras con mucho sabor. ¿Qué necesitas? Reúne unos 300 gramos de espinacas, un puñado de piñones pelados, queso rallado, además de cebolla, harina, leche, aceite de oliva, pan rallado, huevo batido y un poco de sal y nuez moscada. Las espinacas pueden ser frescas o congeladas, pero ten en cuenta que de ser frescas debes de cocerlas unos minutos antes. Una vez listas, saltea en una sartén con los piñones, la cebolla y luego el queso. Prepara la bechamel y mezcla bien todo para luego dejar enfriar la masa. ¡Bien doraditas están deliciosas!

Sólo son algunos ejemplos de lo que puedes hacer con una buena masa de croquetas. Un truco para que la bechamel te quede perfecta y no se formen grumos es añadir la leche templada, a temperatura ambiente, poco a poco y remover. Y el aceite, siempre caliente para que no se deshagan en la sartén. ¡Anímate y dinos cuáles son tus favoritas!