piñonate casero

Piñonate casero en 4 pasos

Estamos en plena Semana Santa y uno de los dulces típicos de estos días, tradicionalmente consumidos el Domingo de Resurrección en Andalucía, es el piñonate, una rica y saludable opción para tu postre o merienda que puedes preparar en casa en apenas tres o cuatro pasos que te facilitamos desde aquí. Busca un hueco y ¡en un ratito podrás disfrutar de tus propios piñonates!

piñonate casero con miel

1) Reúne los ingredientes. Para la masa necesitarás harina de repostería, huevos, aceite y un sobre de levadura, a lo que añadirás un chorro de anís. Curiosamente, la receta tradicional no incorpora piñones ni otro tipo de frutos secos, pero si quieres darle un toque de aliño puede añadir un puñado de almendras y otro de piñones. La miel, de calidad y en abundancia, una ralladura de limón y el toque de algunas especias como malatuva, ajonjolí, clavo y una ramita de canela, completan la receta.

2) Prepara la masa. Empieza por añadir a la batidora los huevos, el aceite y una copa de anís, y una vez batidos y combinados, añade la harina y la levadura. Amasa bien la mezcla hasta que no se quede pegada en las manos y déjala reposar durante un par de horas aproximadamente. Cuando veas que ha alcanzado la consistencia adecuada, haz rollitos alargados con la masa con una medidas que se adapten a la sartén donde vas a freírlos. El aceite: de oliva, abundante y caliente. Sácalos de la sartén cuando los veas dorados. Para ir disponiendo las formas, corta los rollitos en pequeños trozos.

3) Fragua el aliño. En un primer momento, aparta el resto de ingredientes de la miel y tuesta y muele las almendras, los piñones y las especias sin que se quemen. Listo el aderezo, incorpóralo a la masa repartiendo bien. Para el almíbar, tendrás que hervir la miel hasta que alcance el punto de caramelo (verás que no se deshace entre los dedos). Cuando esté lista, vierte la miel sobre la masa su aliño y remueve todo lentamente para conseguir un conjunto proporcionado.miel piñonate

4) Monta los piñonates. Ya está casi todo hecho; ahora sólo tienes que colocar la mezcla en unos moldes cuadrados y presionar con fuerza para conseguir que quede todo muy apretado, sin fisuras. Cuando se enfríe, desmolda y corta tus piñonates con la forma que desees. ¡Y a comer!

Esto exquisitos piñonates reúnen las cualidades energéticas de los frutos secos y el inigualable aroma y sabor de la canela, la matalauva o el clavo. La miel, para rematar, no sólo endulza de manera natural, sino que es además es fuente de vitaminas y minerales. También puedes usarla para preparar otros dulces típicos andaluces de la Pascua.

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