Tarta de chuches

Necesitamos varias bases de corcho blanco de diferentes medidas. Podemos encontrarlos en tiendas de manualidades o de chucherías. Lo primero que haremos es forrarlos con papel de aluminio.

Montamos las bases unas sobre otras bien centradas, pinchándolos con palillos largos para brochetas de madera. Así quedarán fijados.

Las gominolas las fijaremos con palillos de dientes, mejor los que son redondos. Para introducirlos bien nos ayudaremos de un dedal. Los laterales los forraremos con esponjitas o nubes de un mismo color o combinando varios colores. Ya tenemos cubiertos los laterales de los tres pisos.

Para los bordes podemos utilizar regaliz blando que fijamos también con palillos. Podemos cortarlos a la medida cuando sean más largos. En las esquinas podemos colocar moras. Cortamos los palillos que sobresalen y vamos rellenando cada capa a nuestro gusto, guardando cierta estética con los colores.

Procuraremos pinchar siempre con palillos, aunque algunos elementos planos podemos dejarlos sueltos: si no vamos a mover mucho la tarta serán más fáciles de coger. Podemos hacer una capa combinando varios tipos de regaliz rojo, por ejemplo, y con moras rojas y negras. Buscamos remates bonitos para las esquinas, en este caso con el regaliz conocido como lengua.

La parte de arriba la terminaremos en nuestro caso con varias capas de moras en forma de pirámide. ¡Lista para disfrutar!