7 consejos para llevar una dieta sana este verano
Disfrutar de todo lo que te gusta en verano no tiene porque estar reñido con la salud o con mantener la línea. Sólo tienes que prestar atención a alguno detalles de tu alimentación y movilidad. Aprende a llevar una dieta sana este verano siguiendo los consejos que te ofrecemos a continuación. ¡Disfruta cuidándote!
- Incorpora superalimentos a tu dieta. Los denominados superalimentos concentran múltiples propiedades nutritivas y energéticas y son la fórmula ideal para darle un giro a tu dieta y hacerla más completa con poco esfuerzo. Introduce en tu menú productos como la quinoa, la cúrcuma, el kale o el jengibre y comprueba los beneficios que pueden aportar a tu día a día. Encontrarás más información sobre los superalimentos en este enlace.
- Bebidas saludables. En verano nos gusta consumir refrescos azucarados, cerveza o cócteles con alcohol que poco favor hacen a nuestra dieta. En lugar de ello, trata de consumir una copa de vino con la comida, gazpacho o un zumo natural refrescante o simplemente agua con alguna rodaja de fruta como limón o naranja para darle un toque de sabor. También puedes optar por un té frío o alguna bebida baja en azúcares. ¡Y bebe mucha agua durante el todo el día!
- Alimentos a la plancha. Para conservar la línea y además mirar por tu salud, te aconsejamos que optes por los alimentos cocinados a la plancha, al vapor o al horno. Son muchos más sanos que los fritos, que tan malas digestiones dan a veces, y aportan muchas menos calorías. Cuando vayas a comer a un restaurante o chiringuito, mira la oferta de pescados o carne a la plancha ¡y acompáñalo de una ensalada fresquita o unas verduras!
- De postre, fruta. Sabemos que en vacaciones los helados aparecen por todas partes, pero si quieres hacer un pequeño esfuerzo por cuidar tu dieta, mejor consume fruta. El verano es la época de riquísimas frutas de temporada como el melón, la sandía, el melocotón o las cerezas. Cómelas para desayunar, al postre o para merendar. También puedes hacértela en zumos o batidos caseros con un poco de leches desnatada ¡o combinarlas con un yogur desnatado!
- Disfruta del marisco. El marisco es uno de los alimentos que puedes consumir sin preocupación y conservar la línea, pues tienen poco aporte calórico. Eso sí, evita los acompañantes como aderezos, salsas, etc. Además, el marisco es rico en proteínas. Te aconsejamos que para disfrutar de todas sus propiedades de la manera más saludables lo tomes cocido o al vapor. ¿Qué te parecen unos deliciosos mejillones a la vinagreta o unas brochetas de langostino y melón?
- Menú de playa o piscina saludable. Olvídate de los bocadillos de tortilla y las patatas fritas
para ir a la playa o la piscina. Prepara tu menú con más tiempo y mete en la nevera alimentos más saludables y ligeros, como ensaladas, gazpacho tradicional o de frutas, sandwiches ligeros, tomate aliñado con pepino, una pimentada, un variado de crudités y mucha fruta. Eso sí, no te olvides de desayunar bien para afrontar la jornada de baño y de hidratarte continuamente. ¡Cuidado con lo golpes de calor y la deshidratación!
- Muévete. En vacaciones hay que descansar, pero eso no tiene porque significar estar todo el día tumbado sin mover un dedo. Aprovecha las primeras horas de la mañana o las últimas de la tarde para dar un paseo por la playa y equilibrar tu cuerpo, o nada un ratito todos los días en la playa o la piscina. De este modo, además de activar la circulación y la respiración, compensarás los excesos que puedas cometer.
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