Claves para usar la protección solar

Llega la hora de disfrutar de las vacaciones de verano y para protegernos del Sol acudimos a la protección solar. Pero ¿sabemos realmente cómo usar las cremas protectoras para disfrutar del Sol y evitar las temidas quemaduras?

Hay algunas claves muy sencillas a tener en cuenta a la hora de elegir la protección más adecuada para ti o los tuyos, así como algunos consejos que debes seguir a la hora de aplicarla y exponerte al Sol del verano en la playa o en la piscina.

• Elige bien la crema protectora. A la hora de elegir la crema protectora, debes tener en cuenta factores como la edad, el tipo de piel y color de cabello y ojos; la zona en la que va a aplicarse (cuerpo, cara…), la hora del día a la que se va a tomar el Sol o la altitud a la que está el lugar de vacaciones (playa, montaña…).

• Factor de protección solar (FPS). Actualmente, se clasifican en Baja (2-4-6), Medio (8-10-12), Alto (15-20-15), Muy Alto (30-40-50) y Ultra (50+). Durante la primera exposición al Sol, el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmaceuticos de España recomienda no usar nunca menos de un FSP de 15. Si tu pelo es pelirrojo o rubio y tienes los ojos claros, debes usar los factores de protección más altos, aunque cada caso tiene sus peculiaridades.

• Duración del efecto. Los protectores deben aplicarse en abundancia 30 minutos antes de exponerse al sol y renovarse cada dos horas y después de cada baño. ¡Recuerda que en el agua también debes llevar protección!, pues la radiación penetra hasta un metro en el agua clara.

• Personas vulnerables. Extrema la precaución con los más pequeños, usando factores elevados (por encima del 40) y evitando que estén mucho tiempo al sol. A los menores de 3 años es mejor resguardarlos en la sombra. Asimismo, las embarazadas o personas con pieles muy claras  o problemas dermatológicos deben usar factores altos de protección.

• Horas de exposición al Sol. No es nada nuevo, pero a veces se nos olvida que debemos evitar las horas centrales del día para tomar el Sol, esto es desde las 12 horas de la mañana hasta las 17 horas de la tarde. Evita las exposiciones prologandas o dormir una siesta bajo el Sol. Aprovecha estas horas para almorzar tranquilamente, tomar un café o relajarte bajo la sombrilla.

• Hidrátate. No te olvides de beber agua y líquidos con frecuencia, incluso cuando no tengas sed. La hidratación de tu piel también es importante y así se llevan mejor las altas temperaturas.

• También en la montaña. El riesgo de quemaduras solares aumenta con la altura, por lo que en la montaña debes seguir los mismos consejos para protegerte del Sol.

• Vigila la caducidad. Vigila que tu crema protectora no haya caducado, porque pierde su eficacia. Es más, no es recomendable usar un fotoprotector abierto desde el año anterior.

Siguiendo estas indicaciones disfrutarás mucho más del Sol y ¡lucirás un bronceado de forma segura! Recuerda que nuestra piel tiene memoria y el efecto del Sol se acumula a lo largo de la vida, por lo que toda precaución es poca. Si quieres conocer más sobre cómo protegerte del Sol y las altas temperaturas en verano, visita la página del Ministerio de Sanidad de España.