Cómo arreglar un guiso quemado
¿Cuántas veces te has despistado y se te ha quemado un guiso? Todo iba bien y en un pispás, la cocina se llena de olor a quemado. No te preocupes, todos, tarde o temprano, tenemos que enfrentarnos a un guiso estropeado después de haber dedicado un tiempo a su preparación.
Pero tenemos una buena noticia: que se queme no significa que tengas que darlo por perdido. Un guiso quemado se puede arreglar y que nadie lo note cuando llegue a la mesa ¿Cómo? Mira los trucos que te ofrecemos a continuación en tres fases: antes de que se queme para evitarlo, una vez que se ha quemado y después de quemado ¡Podrás aprovechar todos los ingredientes!
Para evitar que el guiso se queme
- No le quites el ojo de encima. Es habitual que aprovechemos el tiempo de cocción del guiso para hacer otra cosa. Pero lo cierto es que, si queremos asegurarnos de que todo va bien, debemos tener un ojo siempre puesto en el fuego.
- Controla el líquido. Controla siempre la cantidad de líquido que hay en en la olla y remueve si es conveniente.
- Tapa la cazuela. Si la receta lo permite, tapa la cazuela donde estás haciendo el guiso para evitar la evaporación del caldo.
- A fuego lento. Cuando empiece la ebullición, baja a fuego medio/bajo. Los que mejor salen, son los guisos que se hacen a fuego lento.
Con el guiso quemado
- Retirar inmediatamente. Cuando percibas que el guiso se está quemando, retira en el momento y coloca sobre una superficie fría.
- No lo remuevas. La parte quemada está en el fondo, así que bajo ningún concepto la muevas para evitar que se mezcle con la parte que se puede salvar.
- Pásalo a otra cazuela. Con cuidado, lleva el guiso a otra cazuela, evitando arrastrar el fondo quemado. Pruébalo y retira todo aquello que notes que tenga mal aspecto o sabor.
- Añade un poco de caldo. Un buen truco para corregir el posible sabor a quemado que quede, es añadir un poco de caldo o una patata troceada, estupenda para absorber los olores. Dale un hervor y retira la patata.
Elimina todo rastro
- Retira con una espátula. Elimina los restos de la comida quemada del fondo de la cazuela con una espátula que no la dañe.
- Agua, jabón y desengrasante. Ahora, llena el recipiente con agua, lavavajillas y desengrasante. Déjalo reposar un rato y los restos saldrán con facilidad.
- Elimina el olor a quemado. Para ello, una gran aliado es el café. Prepara una cafetera y el olor a granos de café invadirá toda la cocina, llevándose los malos olores.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!