Cómo hacer un presupuesto familiar y mantenerlo en el camino correcto
¿Te gustaría mejorar la economía familiar para ir más desahogado? Las palabras clave son control del gasto y ahorro y, para ello, te ayudará muchísimo hacer un presupuesto familiar y ajustarse a él lo máximo posible. ¿No sabes cómo abordarlo? Te damos algunas ideas para hacerlo más fácil.
Si elaboráis un presupuesto familiar realista y acorde con vuestras necesidades y lo acompañáis de algunas estrategias de ahorro en distintos aspectos de la vida en familia lograréis invertir mejor en vuestros recursos y una economía doméstica más equilibrada ¡Vamos a ver algunas ideas!
¿Cuáles son tus gastos?
Un primer paso para elaborar un presupuesto familiar es saber los gastos que se realizan y planificarlos en la medida de la posible. Para ello, empieza haciendo un listado de todos los gastos que puedas controlar y obtén una visión de todos los conceptos en los que haces tus inversiones.
Una vez hecho esto, determina qué gastos son indispensables y cuáles no y, por tanto, pueden ser eliminados. Ello requiere que se conozcan bien las necesidades en cada momento, además de tener en cuenta que en el futuro estas pueden cambiar, momento en el que hacer de nuevo el proceso.
La regla del 50/30/20
Muchas familias emplean la regla del 50/30/20 para hacer un presupuesto familiar y mantenerlo en el buen camino. ¿En qué consiste?
La regla 50/30/20 consiste en emplear los ingresos mensuales en base a 3 categorías de gastos de acuerdo con unos porcentajes:
- Necesidades primarias: un 50% de los ingresos (hipoteca, facturas, alimentación…)
- Caprichos: un 30%
- Ahorro para el futuro: un 20%
Esto hace que, desde un primer momento, se tenga en cuenta el porcentaje de ahorro con el que hay que cumplir cada mes. De esta forma, esa cantidad de dinero se descontará desde el principio, gastando menos mes a mes y acumulando más dinero para el futuro.
Reduce la factura energética de tu hogar
Puedes controlar el gasto en suministro eléctrico si mantienes en casa la temperatura adecuada. Un termostato digital te ayudará a regular mejor la temperatura. Concretamente, la temperatura de confort se sitúa en los 20º C. Y si no estás en casa, no es necesario mantener la temperatura a los 20º C, puedes dejarla a 15º C.
Apostar por electrodomésticos eficientes también ayuda. En la Unión Europea, la certificación va de la A la G, siendo la A la más eficiente. Dentro de ellas, los mejores son los que tienen la etiqueta A+++.
En cuanto a las bombillas, escoge LED de bajo consumo, ya que gastan hasta 10 veces menos electricidad que las tradicionales.
Por último, es recomendable desenchufar los aparatos que no se utilizan, pues ello implica otro sobrecoste mensual. Olvida el standby y apaga directamente; con ello, puedes conseguir un ahorra hasta de un 10% en la factura de la luz.
Planifica la compra de alimentos
La alimentación es el segundo gasto de las familias españolas. Por ello, es aconsejable que dediques tiempo a planificar tus comidas y a elaborar la lista de la compra. Por supuesto ¡ve a hacer la compra con el estómago lleno!
En este sentido, te ayudará:
- Hacer una lista de la compra de lo que realmente vayas a necesitar.
- Revisar tu despensa antes de hacer la compra para no desperdiciar ningún alimento.
- Fijar un presupuesto de lo que puedes gastar.
- Realizar la compras de manera semanal o mensual.
En este punto, en Supermercados MAS podemos echarte una mano, porque en nuestras tiendas encontrarás productos para todos los bolsillos, incluidos los de marca blanca, y ofertas y promociones muy interesantes ¡Pásate a conocernos! Además si te haces socio del Club MAS podrás participar de sorteos, descuentos y promociones especiales.
¡Practica la cocina de aprovechamiento!
¿Sabes que puedes darle una segunda vida a esos alimentos que te van sobrando al cocinar? Sea lo que sea, siempre que esté en buen estado, no lo tires, porque hay muchísimas recetas de aprovechamiento en las que los puedes incluir a coste cero o un mínimo gasto.
Puedes tirar, por ejemplo, de algunas de estas ideas para aprovechar restos de potaje en empanadas, cremas o croquetas; o para aprovechar restos de puchero; sacarle partido al pan duro, los restos de queso o los plátanos maduros, e incluso al pollo asado o los líquidos de las conservas.
¿Cuándo arreglar y cuándo comprar de nuevo?
Dentro de la elaboración de un presupuesto familiar nos encontraremos en varias ocasiones con el dilema de si arreglar algo que se ha estropeado (un electrodoméstico o un vehículo, por ejemplo) o comprarlo de nuevo. En algunos casos nos compensará una cosa y en otros lo contrario ¿Cómo saber qué es lo que más nos conviene?
Una buena estrategia es hacer un cálculo entre el precio de compra, la vida útil del producto que se ha estropeado, los años que lleva contigo y los que le quedan de vida útil. Si ya has consumido la mayoría de su vida útil y prácticamente has amortizado la inversión, quizás lo mejor será comprar de nuevo, pero si no, un arreglo puede serte más ventajoso y también más económico ¡Estudiad el caso!
Controla el gasto de agua
El gasto desmedido de agua tiene un gran impacto en la economía familiar, además de medioambiental. Afortunadamente, existen muchas acciones para reducir el consumo del agua en la cocina, el baño o al hacer la colada; acciones que puedes llevar a cabo sin ningún o poco coste.
Algunos de los trucos que puedes seguir para hacer un consumo de agua más eficiente y ahorrar en casa son cocinar al vapor, no descongelar bajo el grifo, regar de noche o usar una calculadora de consumo.
Comparte las cuentas de tus plataformas
Si estás suscrito a una o varias plataformas de cine, series o de música, también te ayudará a mejorar el presupuesto familiar compartirlas.
Estas suelen ofrecer promociones en función de la gente que quiera compartirlas, lo que hace recomendable unirse a varios amigos o familiares para conseguir un precio menor.
Compara precios
Cuando te dispongas a hacer una compra de la naturaleza que sea: ropa, electrodomésticos, alimentación, servicios, viajes o cualquier actividad de ocio no te lances a lo primero que veas y compara precios.
Hoy en día es más fácil que nunca porque en internet hay muchísimas información sobre el precio de diferentes productos y servicios e incluso tiendas on line en las que puedes ver el precio directamente.
Si la inversión es considerable, pide varios presupuestos y analiza la letra pequeña de todos los contratos.
Saca beneficios a tus ahorros
El siguiente paso una vez que hayas conseguido un ahorro considerable es sacarle beneficios. Para ello puedes hacer inversiones a corto, medio o largo plazo.
Lo que más suelen recomendar los expertos es es invertirlo a largo plazo, ya que así, aún reportándote menos, mantendrá el dinero más seguro.
En cualquier caso, antes de invertir debes de informarte bien de los riesgos reales que puedes contraer, asesorándote por un experto si existe la posibilidad.