Componentes de un Gin Tonic perfecto: La preparación
Tras repasar en esta serie veraniega las claves del Gin Tonic, las diferentes clases de ginebras para elaborarlos, las tónicas y los botánicos con los que complementarlos, ha llegado el momento de desentrañar los pasos a seguir durante su elaboración para que el resultado final de nuestro Gin Tonic sea realmente perfecto.
Trucos para elaborar el Gin Tonic perfecto.
- El punto de partida, el vaso o copa que vamos a utilizar para crear nuestro cóctel. JAMÁS, pero JAMÁS DE LOS JAMASES debemos emplear los nefastos vasos de tubo, donde no se mezclan los componentes en la proporción idónea. Mucho mejor una copa de balón o vaso ancho de sidra: la ginebra necesita un recipiente de boca ancha para oxigenarse y desprender sus aromas adecuadamente.
- El hielo es un elemento que debemos cuidar, pues tiene mucho protagonismo en el resultado final del combinado: el cubito de hielo que utilicemos será de tamaño grande, a partir de agua mineral natural (nada de hacer tu Gin Tonic con cubitos de hielo procedentes de agua del grifo). ¿La cantidad perfecta? Entre 5 y 7 cubitos: tener la copa llena ayuda a retrasar que el hielo se derrita, y garantiza la calidad del cóctel durante más tiempo.
- La versión más clásica del Gin Tonic sólo lleva una piel fina de limón verde o lima, retorcida encima de la copa, para que sus aceites esenciales la perfumen.
- Se añade la ginebra de nuestra elección: debe verterse sobre los cubitos a una cierta distancia para que la bebida se oxigene. La proporción ideal es una parte de ginebra por cada cuatro de tónica.
- Nunca se debe añadir zumo de limón directamente a la copa, ya que acaba con el carbónico de la tónica y hace que el combinado pierda su gracia.
- Por último, incorporamos la tónica al cóctel. No te preocupes si no tienes la famosa cucharilla de mango largo que se ha puesto tan de moda: vierte la tónica con cuidado sobre el cubito de hielo que sobresalga en la parte superior de la copa y obtendrás el mismo efecto.
- Finaliza la preparación dando un par de vueltas a la combinación con una cucharilla, y ¡listo!
Si lo deseas, a esta fórmula básica puedes añadirle las combinaciones de botánicos que más te gusten, cuidando de los consejos que te hemos ido dando en los demás posts de esta serie… ¡personaliza tu Gin Tonic y disfruta de esta deliciosa y refrescante bebida!
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