Descubre los productos de la huerta de Conil

Además de los excelentes alimentos del mar, como el atún, y de la tierra, como la carne de vaca retinta, Conil cuenta con unas verduras, frutas y hortalizas de primera. De hecho, la Huerta de Conil está catalogada como Patrimonio Cultural Inmaterial de Andalucía. ¿Lo sabías? Si no es así, es el momento de descubrir los exquisitos productos de la huerta de Conil.

Una manera estupenda de conocerla es participando en las Jornadas de la Huerta de Conil que organiza, cada año, el Ayuntamiento de Conil de la Frontera y la Asociación de Jóvenes Restauradores en primavera. También puedes disfrutar de los productos de la huerta de Conil desde ya, visitando las tiendas de Supermercados MAS, donde contamos con una estupenda selección que nos traen nuestro proveedores locales.

¡Te contamos cuáles son alguno de sus productos más destacados!

El secreto de la huerta de Conil

El secreto de los productos de la huerta de Conil es el mismo que el del resto de la magnífica despensa de Andalucía: la perfecta combinación entre una tierra muy fértil y un clima benigno y el conocimiento sobre su cultivo acumulado a lo largo de los siglos por los agricultores.

En Conil, tenemos el entorno privilegiado del río Salado y Conilete, cercano al mar y con tantas horas de Sol al año, donde crecen ricas huertas que ofrecen verduras, frutas y hortalizas únicas. Este municipio gaditano cuenta con una producción muy variada y, a su vez, especializada en algunos productos como el tomate, la fresa o las acelgas, que inspiran a cocinas de todo el mundo, de las más tradicionales, a las más innovadoras.

Otro aspecto que la diferencia es el reducido tamaño de sus explotaciones, lo que hace que la diversidad y los nutrientes de los alimentos sean mayores que en superficies de cultivo de mayor extensión. Ello supone también un mejor equilibrio con el entorno natural.

Productos de la huerta de Conil destacados

Su gran variedad hace que podamos contar con productos de la huerta de Conil durante todo el año. Concretamente, existen más de 60 especialidades de frutas, verduras y hortalizas, de todos los colores, sabores y texturas.

El tomate de Conil es uno de los productos más prestigiosos de esta tierra. Sus semillas se seleccionan cuidadosamente para producir distintas variedades: de pera, tipo rosalinda, cherry o corazón de buey, entre otros. En este rincón del Atlántico, el tomate encuentra todo lo que necesita para crecer fuerte y sabroso: días llenos de Sol y la humedad de la costa.

Tomates de Conil rellenos de atún, Pipirrana, una buena fritada de tomate con atún son algunos platos deliciosos que se pueden preparar con este manjar.

Descubre los usos del tomate de Conil en tu cocina.

Uno de los productos más singulares de nuestra huerta son los alcauciles romanos, que adorna arroces, pescados y carnes. Los alcauciles con chícharos y habas son un plato propio de la Cuaresma en la provincia de Cádiz. Este, además, ofrece antes de florecer cardillos que se añaden a contundentes potajes.

Asimismo, como ocurre en toda la provincia de Cádiz, Conil cuenta con su versión propia de la berza, para la que, lógicamente, se emplean productos típicos de la huerta de Conil, como son la calabaza o las habichuelas verdes, además de chicharitos.

Las acelgas, súper nutritivas, también forman parte de la tradición hortelana de este pueblo del litoral gaditano y su cultivo se ha transmitido durante generaciones. Con ellas se hacen los garbanzos con acelgas, un plato típico de la Cuaresma, cuando la Iglesia Católica recomendaba no comer carne por lo que se hacían muchos potajes sólo con verduras y sin carne.

Las fresas de Conil «extra dulces» y las «Papas con moscas»

No podemos olvidarnos de las fresas de Conil, sabrosas y exquisitas. Son frutos obtenidos en cultivos que se realizan a mano, porque el tamaño de las explotaciones, no permite la mecanización. Ello se nota en su sabor, que muchos consideran «extra dulce».

Terminamos con las patatas de Conil, base de un plato muy popular llamado «Papas con moscas», llamadas así porque el guiso de verduras se aromatiza con mucho orégano, cuyas hojas sueltas recordaban a las alas de las moscas. Era una receta propia de la Posguerra Española, cuando había poco más que las verduras que se cogían de las huertas. En este plato, se incluyen otros productos delicosos de la huerta de Conil como los pimientos verdes de asar, la cebolla y el tomate.