Guía de alimentos de temporada en verano
Comer productos de temporada tiene muchos beneficios no sólo para tu salud, sino también para la economía doméstica y el medio ambiente. ¿Llega el verano? Pues lo ideal es tomar alimentos de temporada en verano, ya que cuentan con mayores valores nutricionales, son más sostenibles al seguir los ciclos naturales y, además, mejor precio al disponer de una oferta más amplia.
Si no sabes cuáles son los alimentos de temporada en verano, te ofrecemos una guía básica para identificarlos. Encontrarás encontrarás numerosas frutas y verduras, todas sabrosas y normalmente con un alto poder hidratante ¡Ya las tienes disponibles en Supermercados MAS!
Frambuesa
Con su color rojo brillante, la frambuesa es una estupenda aliada para incorporar fibra a nuestra alimentación en verano. Además tienen vitamina C en abundancia y también son ricas en vitamina B1.
Las tenemos muy cerquita como al resto de las berries, en Huelva, una de las principales productoras de frutos rojos del mundo.
La frambuesa es muy delicada y su consumo debe ser inmediato una vez las hemos comprado. Las podemos guardar en la nevera en la propia tarrina de plástico perforado en la que se venden durante 2 o 3 días. Una buena opción para prolongar su conservación es congelarlas.
Además de comerlas solas, son estupendas para acompañar yogures o helados. También se utiliza en la elaboración de mermeladas.
Albaricoque
Como todas las frutas de verano, el albaricoque contiene gran cantidad de agua y carotenos antioxidantes, por lo que es ideal para saciarnos sin tomar muchas calorías. Además, es rico en vitamina A y ácido fólico, además de vitamina B2, B1, B3, potasio y fibra.
Asegúrate de que te llevas los mejores a casa escogiendo los de color anaranjado dorado, que resultan blandos al tacto, pero sin aparecer arrugados.
Consérvalos a temperatura ambiente hasta que terminen de madurar. Si los has comprado listos para comer, guarda en la nevera con cuidado. Y si se pasan un poco ¡no los tires! Aprovecha para hacer zumos, helados o batidos, triturándolos en la batidora.
Melocotón, nectarina y albaricoque, ¡todo lo que debes saber!
Sandía
En un 92% la sandía es agua, lo que la convierte en uno de esos alimentos de temporada en verano totalmente imprescindibles en casa. Además de agua, tiene vitamina C y multitud de antioxidantes.
La sandía es una fruta sensible al frío, por eso es recomendable guardarla en la zona menos fría de la nevera. Si su consumo se va a hacer a corto plazo, se puede guardar (entera sin cortar) a temperatura ambiente. Otra buena opción para conservar la sandía, es cortarla cubitos eliminando la piel y guardarla en un recipiente hermético. Y si ves que nos va comerla en un largo plazo, congélala.
Un truco: cuando la sandía está un poco pasada o no salga muy dulce, se puede mezclar con un poco de zumo de limón y azúcar y conseguiremos un zumo muy refrescante.
Cómo saber si la sandía está en buen estado y recetas para aprovecharla al máximo.
Melocotón
¡Rico melocotón de verano! Esta fruta es una fuente importante de beta-caroteno o pro-vitamina A (responsable de su color), fibra y potasio.
Lo ideal es comprar los melocotones maduros, listos para comer. Escoge aquellos que no tengan manchas ni golpes, pues la pulpa del melocotón es muy sensible. Y busca que tenga un aroma suave y afrutado. Si se quiere comprar con anticipación, se pueden escoger verdes y conservarlos a temperatura ambiente hasta que maduren. Luego se pueden guardar en la parte menos fría de la nevera, separados del resto de las frutas.
Además de consumirse en fresco, el melocotón se puede desecar, dando lugar a los orejones. También son muy populares los melocotones en almíbar.
Además, este fruto tiene cabida tanto en platos dulces como en platos salados tipo ensaladas, cortado en trocitos pequeños.
Higo
Sin duda, una de los alimentos de temporada en verano por antonomasia, con una vida muy corta que coincide con el periodo estival. Son una fuente de energía ideal para hacer frente a problemas de anemia y convalecencia.
Al comprarlos, deberán estar ya maduros, puesto que no madurarán más una vez recolectados, ligeramente blandos pero no en exceso, con la piel ligeramente abierta y conservando parte del pedúnculo.
Son frutos muy delicados que exigen una manipulación cuidadosa. Un higo fresco en buen estado puede permanecer a temperatura ambiente, en un lugar fresco, aireado y lejos de la luz solar, durante uno o dos días sin perder calidad. Pero si hace demasiado calor, lo mejor es recurrir a la nevera.
Además de ser una fruta muy sabrosa para consumir sola, es magnífica para hacer mermeladas y acompañar a recetas saladas como solomillos y aperitivos tipo tostas.
Melón
El melón es una de las frutas más hidratantes, con un 92% de agua. ¡Y tiene muy pocas calorías! Sólo aporta 25 calorías por cada 100 gramos. Al tener mucha agua, estimula el funcionamiento de los riñones, mientras previene la retención de líquidos.
Si conservas los melones en buenas condiciones, puedes llegar a durar meses. Lo mejor para ello es que los guardes colgados y en un lugar con poca luz.
¿Cómo saber si compramos el adecuado? Un buen melón es aquel de carne firme y sin grietas. La falta de firmeza indica que está pasado o ha sufrido daños. Para saber si están en su punto, aprieta por sus extremos: si está en su punto la base cederá ligeramente y el otro extremo (el pedúnculo) se abombará un poco.
Se usa principalmente como fruta de postre, pero también se utiliza como entrante: un clásico es el melón con jamón serrano.
Tomate
Todo un superalimento que encuentra en el verano su mejor época, aunque esté disponible el resto del año. Es uno de esos alimentos considerado un medicamento natural. Tal es su poder para prevenir enfermedades y fortalecer nuestras defensas.
Esta fruta es muy rica en licopeno, un potente antioxidante natural y liberador de toxinas de nuestro organismo, responsable de su intenso color rojo. ¿A qué nos ayuda el licopeno? A disminuir el colesterol y los triglicéridos en sangre, cuidando nuestro corazón y protegiéndonos de enfermedades cardiovasculares.
El tomate es uno de los productos más presentes en nuestra mesa tanto crudo como cocinado, entero o triturado. Además, en Supermercados MAS puedes encontrar uno de los mejores tomates que existen, el tomate de Conil, con un sabor y textura únicos que harán de tus platos algo diferente.
El tomate en fresco es muy sensible a los cambios bruscos de temperatura. Si se necesita que maduren, hay que guardarlos fuera de la nevera y protegidos de la luz. Es posible congelarlos, pero escaldándolos y pelándolos antes.
Pepino
Los pepinos son depurativos y digestivos. Nos aporta fibra, pequeñas cantidades de vitamina C, provitamina A y de vitamina E. Además, contienen compuestos antiinflamatorios que pueden ayudar a reducir la inflamación y el enrojecimiento de la piel.
Los pepinos se consumen frescos en ensaladas, o acompañados de una salsa de yogur o con hummus casero. También se consumen como encurtidos, en forma de pepinillos.
Llévate a casa los pepinos de color verde intenso, sin manchas, de tamaño mediano y firmes. Aguantan hasta una semana en la nevera. Si ya están cortados, envuélvalos en un plástico.
Ensaladas súper sanas para verano
Pimientos
Verdes, rojos, amarillos, naranjas… los pimientos están en nuestro top de favoritos en cuanto a alimentos de temporada en verano. Destacan por su alto contenido en vitamina C y carotenos (sobre todo los de color rojo). Los hay dulces y picantes. El sabor picante de los pimientos depende de su contenido en capsaicina, que puede llegar a ser irritante para la mucosa del aparato digestivo.
Los pimientos son muy versátiles en la cocina: asados, fritos, en crudo o guisados, los pimientos son un ingrediente básico en muchas de nuestras recetas. Aportan sabor y textura a platos como el gazpacho o el pisto. ambién se pueden usar los pimientos secos (ñoras, pimientos choriceros y cayena).
Consejos para comprar: elige los pimientos duros, carnosos, muy firmes, de color brillante y sin golpes o magulladuras. Fíjate que su tallo sea verde y firme.
Estas hortalizas son muy sensibles al frío, por lo que tienen que conservarse en la parte menos fría de la nevera, en una bolsa de plástico perforada.
Lechuga
Aquí tenemos una de las hortalizas más populares, la lechuga. Base de la mayoría de las ensaladas, es refrescante y ligera.
Compuesta principalmente de agua, la lechuga tiene un aporte calórico muy bajo. Su interés nutricional radica en su aporte en vitaminas, sobre todo carotenos y ácido fólico, al igual que en minerales como el potasio, sin perder de vista su aportación de fibra.
Hay muchas variedades de lechuga, lo que nos ofrece la posibilidad de variar sin cansarnos: romana, iceberg (fácil de limpiar y conservar), cogollo de lechuga, Batavia, hoja de roble…
Consejo de conservación: es recomendable guardarlas en la parte menos fría de la nevera, protegida y seca. Es mejor consumirlas lo antes posible, pues es cuando están más frescas y crujientes.
Recetas con verduras de verano
Aprovecha los alimentos de temporada en verano, en este caso, las verduras, para preparar deliciosas recetas como estas.
- Pipirrana con tomates y pepino de Conil
- Bacalao con tomate
- Hummus con crudités de verduras
- Pimientos rellenos de tortilla de patatas
- Quiche de pimientos y pavo
- Campero malagueño con lechuga
- Cóctel de gambas y aguacate con lechuga
- Tacos de pollo saludables con lechuga
Recetas con frutas de verano
Además de tomarlas directamente, bien lavadas y en su punto, con las frutas de verano puedes elaborar deliciosas recetas como estas.