Uno de nuestros aperitivos favoritos son los boquerones en vinagre. Son muy sencillos de hacer, sólo necesitan tiempo de refrigeración para tener un resultado profesional. Con su ajo picado y perejil fresco ¡están de vicio!
Con los boquerones ya limpios y previamente congelados, el siguiente paso es desangrarlos. Para ello, pon lo 300 g de boquerones en un cuenco con agua e hielos y déjalos en la nevera media hora.
Pasado ese tiempo, sácalos de la nevera y escúrrelos.
Ahora, pon en un recipiente 100 ml de agua fría, 40 gr de sal, remueve bien y añade 300 ml de vinagre de vino blanco y 200 gr de hielo.
Incorpora a esta mezcla los boquerones uno a uno. Tapa el recipiente y déjalo en la nevera 12 horas.
Una vez curados en vinagre, escúrrelos bien para que suelten el exceso de vinagre.
Para el aliño, pica muy finitos unos dientes de ajo y unas hojas de perejil fresco.
Pon los boquerones en un recipiente, añade ajo, perejil y aceite de oliva virgen extra y conserva en la nevera hasta su consumo.