Ventajas e inconvenientes de comer verduras congeladas
Existen muchas dudas y mitos sobre las verduras congeladas. ¿Conservan sus nutrientes? ¿Tienen el mismo sabor? Comer verduras congeladas nos aporta algunas ventajas y facilidades, pero también algún pequeño contra que también debes valorar a la hora de organizar una dieta saludable para ti y tu familia.
Ya sabes que la recomendación general es consumir unas 5 raciones de fruta y verdura al día, por lo que comer verduras congeladas en alguna de las comidas del día te puede ayudar a cumplir con este mandamiento de la vida sana.
Además de tener la posibilidad de comprar una gran variedad de verduras ultracongeladas como la que te ofrecemos en Supermercados MAS, puedes congelarlas tú en casa según tus necesidades. Te sorprenderían la gran cantidad de frescos que se pueden congelar sin que estos pierdan sus propiedades.
¡Vamos a salir de dudas!
Ventajas de comer verduras congeladas
Hay muchos mitos en torno a las verduras congeladas, cuando lo cierto es que tienen muchas ventajas. Esta son algunas de las más destacadas:
- Las verduras congeladas son igual de saludables. Esto es porque tanto las verduras que se van a vender frescas como las que se van a servir ultracongeladas se recogen en su punto óptimo de maduración, cuando más nutrientes tienen. De ahí son envasadas y ultracongeladas al instante. Con ello, conservan intactas sus propiedades
- Ahorro de tiempo. Las verduras congeladas vienen en la mayoría de los casos listas para añadir a tu receta, sin tener que lavarlas y cortarlas, lo que supone un importante ahorro de tiempo.
- Evitas el desperdicio. Esta es una de las grandes ventajas de comer verduras congeladas: puedes utilizar exactamente las raciones que vayas a necesitar y el resto vuelve al congelador sin que estropee. Así, si las has congelado en casa, te aconsejamos que la hagas por raciones para así tenerlas listas cuando vayas a cocinarlas.
- No llevan conservantes. A diferencia de otros alimentos, las verduras congeladas no llevan conservantes, es el frío lo que las mantiene en buenas condiciones sin aditivos. Antes de congelarlas, se lavan y escaldan, lo que impiden el crecimiento de microorganismos.
- Alarga su vida útil. La congelación alarga la vida de las verduras, que, en fresco, tienen unos días de consumo. No obstante, también caducan. De hecho, si miras los envases de las verduras ultracongeladas, verás que se indica un tiempo de consumo. En casa, este periodo es más corto, ya que los congeladores caseros no pueden realzar el proceso de ultracongelación que llevan a cabo las industrias.
- ¡Se pueden consumir todo el año! Para las verduras congeladas, no existen la temporalidad. Puedes disfrutar de tus verduras favoritas en cualquier momento del año.
¿Cuáles son los inconvenientes?
Ya hemos visto cuáles son los pros de comer verduras congeladas. Ahora le toca a los contras, que no son muchos, pero también es importante tenerlos en cuenta.
- El sabor. Una verdura fresca, más si es de proximidad, siempre tendrá más sabor que una congelada.
- No vale cualquier forma de congelar. Para lograr que las verduras congeladas conserven sus propiedades y el máximo sabor posible, no basta con introducirlas en el congelador y listo. Hay que congelarlas correctamente. Si no sabes cómo, damos las claves para congelar y descongelar alimentos frescos con seguridad.
- Menos variedad a la hora de cocinar. En muchas ocasiones, para congelar las verduras hay que cocerlas o escalfarlas, no se pueden congelar crudas. Ello nos va limitar a la hora de cocinarlas cuando las descongelemos.
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