Alimentos para protegerse del calor

Una alimentación adecuada y una buena hidratación son fundamentales para protegerse del calor. Es el momento de reducir el consumo de carbohidratos y carnes y optar por otros alimentos más adecuados para protegerse del calor, como determinadas frutas, e incluso algún picante.

Por lo general, en verano debemos consumir alimentos que tengan una gran cantidad de agua y nos ayuden a regular nuestra temperatura corporal. También conviene que sean ligeros para que puedan digerirse fácilmente y no den lugar a digestiones pesadas.

Te ayudamos a sobrellevar las altas temperaturas este verano con esta selección de alimentos para protegerse del calor.

Frutos rojos

Las moras, las fresas o las frambuesas te ayudan a combatir el calor ¿Por qué? La razón está en las antocianinas que contienen, que son las responsables de sus colores púrpuras y rojos y que disminuyen la presión arterial y facilitan la vasodilatación, con lo que ayudan a bajar la temperatura corporal.

Las antocianinas actúan redistribuyendo el flujo de la sangre hacia los tejidos externos, como la piel y los órganos respiratorios, lo que permite la salida del calor.

Brócoli

No sólo es uno de esos alimentos que potencian la salud, sino que contiene hasta un 91% de agua, con lo que te ayudará a mantener la hidratación. Añádelo a tus guarniciones de carne o pescado, a tus ensaladas o tómalo simplemente hervido con un poco de aceite y sal ¡Está riquísimo!

Apenas tiene calorías y también es una fuente notable de calcio, fibra, potasio y hierro, por lo que es bueno para combatir la anemia y depurar el organismo, entre otras cosas. 

Aprende como cocinarlo correctamente para evitar que desprenda mal olor y no te pierdas todas las maneras que tienes de prepararlo pinchando en el enlace.

Sandía y melón

Por su gran capacidad de hidratación, la sandía y el melón son alimentos para protegerse del calor que no pueden faltar en nuestras despensas en verano. Ambos contienen alrededor de un 90% de agua y, además, resultan muy depurativos, por lo que son ideales para la retención de líquidos.

A ello, hay que añadir que son muy bajos en calorías, por lo que puedes comerlos a diario sin preocuparte.

Tés e infusiones

Tomar bebidas calientes como el té y las infusiones nos ayudan a regular la temperatura corporal ¿No ves cuando vas de viaje que en los países asiáticos y africanos se toman tés a lo largo de todo el día, incluso en verano?

Esto es así porque las bebidas calientes aumentan la temperatura corporal, lo que estimula la sudoración y, más aún, la evaporación del sudor, una de las maneras fundamentales de regular la temperatura corporal.

Comida picante

Por la misma razón que las bebidas calientes, la comida picante es una gran aliada para modular la temperatura del cuerpo. La digestión del picante hace que sintamos más calor y sudemos, con la consiguiente evaporación del sudor.

Así que, ya sabes, el chile, la cayena, el jengibre o el pimentón picante te ayudan a alcanzar el equilibrio térmico ¡Añádelos a tus recetas!

Ensaladas

El tomate, el pepino, la lechuga, el apio o los rábanos están compuestos por alrededor de un 95% de agua, por lo que son alimentos imprescindibles para protegerse del calor.

El tomate, además, contiene gran cantidad de antioxidantes y, al igual que la sandía, betacaroteno, lo que evita la oxidación de las células y actúan contra lo radicales libres. Con ello, además de hidratarte, es uno de esos alimentos que ayuda prevenir el cáncer.

El pepino, por su parte, apenas tiene calorías, 11 por cada 100 g. Aporta además vitaminas del grupo B, ácido fólico y minerales como calcio, hierro y zinc.

Agua de coco

El líquido que guarda en su interior el coco es muy rico en nutrientes y tiene una gran capacidad de hidratación. El agua de coco contiene una importante cantidad de socio, potasio y cloro, además de glucosa, lo que lo convierte en una bebida ideal para reponer líquidos, especialmente tras practicar ejercicio físico.