Diferentes formas de cocinar la patata y trucos para aprovechar su piel
Desde que llegara a España procedente de América hace varios siglos, el gusto por la patata en nuestra gastronomía no ha dejado de crecer. Fritas, en tortilla, al horno, hervidas… hay muchísimas formas de cocinar la patata y recetas en las que va desde guarnición para otros alimentos hasta la protagonista absoluta.
Estos tubérculos de la misma familia que la batata o la yuca son una estupenda fuente de energía que nos aporta vitaminas y minerales con pocas calorías, especialmente, si se hierven: 80 calorías por cada 100. Son ricas en fibra, antioxidantes y fortalece el sistema inmunitario ¡Un alimento imprescindible!
Además, son muy versátiles y variadas, tanto que podemos hablar de tipos de patata más adecuado para cada elaboración, ya sea nueva, vieja o de estación o para freír, cocer o tortilla.
Desde Supermercados MAS le hacemos nuestro particular homenaje a este alimento tan popular en vísperas del Día Mundial de la Patata el 31 de marzo haciendo un recorrido por las formas de cocinar la patata más sabrosas y los trucos que existen para aprovecharla al máximo.
Las mejores formas de cocinar la patata
- Al horno: patatas gajo saludables. Esta una de las formas de cocinar la patata más ricas y sanas, al horno con su piel. Tan sencillo como lavar bien las patatas, cortarla en gajo, bañarlas en aceite de oliva y especias ¡y al horno!
- Gratinadas: patatas de Sanlúcar con bechamel y queso. En esta receta, las patatas primero se cuecen y luego se gratinan al horno con una salsa de bechamel casera y tomate ¡De las más sabrosas! Además, este plato va con patatas de Sanlúcar, las mejores de nuestra tierra. Si ya te han conquistado, te dejamos una lista de recetas con las que aprovechar las patatas de Sanlúcar.
- En tortilla. Qué podemos decir de esta receta tan querida, que cada familia prepara con su toque especial. Si todavía no has encontrado el tuyo, te damos unos trucos para conseguir la tortilla de patatas perfecta.
- En guiso: papas con chocos. Las patatas son un ingrediente fundamental de los guisos, porque lo admite todo: carne, pescado, verduras… también unos buenos chocos de la tierra como en este plato tan gaditano ¡Una delicia!
- Patatas a lo pobre. Una de las recetas más habituales de nuestra cocina, tanto en guarnición como en plato único si le añades jamón, huevo frito o chorizo. Aquí las patatas se elaboran lentamente a la sartén con aceite de oliva, y se acompañan con ajo y cebolla pochaditas.
- En frío: ensaladas y rellenas. La patata también se come en frío, ya sean en ensaladas como esta o rellenas de vegetales, huevos y atún.
- Patatas aliñadas ¿Y qué podemos decir de las patatas aliñadas? Uno de nuestros entrantes favoritos, cocidas, con cebollita picada y bien aliñadas con sal, AOVE y un buen vinagre de Jerez.
- Patatas fritas. Probablemente, la forma más habitual de cocinar las patatas. Para conseguir unas de sobresaliente, elige patatas para freír en su punto óptimo de maduración, intenta cortarlas al mismo tamaño, enjuaga y seca bien y fríe con un buen aceite de oliva a unos 140º C.
- En puré. El puré de patatas es una acompañamiento suave y cremoso para platos de carne o pescado, como estos salmonetes con puré de patatas. El toque de la mantequilla y la leche les dará un sabor extra a tus recetas.
- En crema. Además de ser ingrediente básico en cremas con hortalizas variadas, su textura también la convierte en protagonista de este tipo de preparación, ya sea caliente o fría, como en esta crema fría de patata.
Trucos para aprovechar la piel de las patatas
¡No tires la piel de las patatas! También se puede aprovechar en ricos platos con trucos como estos.
- Chips de piel de patata fritas o al horno. Sí, puedes freír las tiras de piel de patata que te han sobrado salpimentando y llevándolas a la sartén con aceite. También puedes hacerlas al horno agregando un chorrito de aceite y cocinando durante 8-10 minutos a 180º C hasta que estén crujientes.
- Úsalas como barquitos para tus rellenos. Otra manera de aprovechar la piel de las patatas es usarlas como barquitos para contener distintos rellenos, ya sean elaborados con la propia patata cocinada o con otros ingredientes como vegetales al horno, por ejemplo.
- Cruttons para cremas y sopas. En lugar de plan frito, prueba la piel de la patata cortada en trozos pequeños y horneadas con un chorrito de aceite de oliva hasta que queden crujientes.
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