5 tipos de brunch para disfrutar en verano
Las largas noches de verano conducen muchas veces a mañanas en las que nos levantamos tarde, cerca del mediodía. Entonces, se plantea el dilema ¿Desayuno o almuerzo? La solución es el brunch, una tradición anglosajona que está a medio camino entre uno y otro y que, por ello, admite muchas posibilidades, también con productos de nuestra tierra ¡Hay tantos tipos de brunch como quieras!
Si nos hemos acostado tarde, nuestro cuerpo necesitará alimentos que lo hidraten, nutran y aporten energía. Para ello, lo mejor es una combinación de platos dulces y salados, con frutas y verduras frescas, zumos, smoothies, tés o infusiones, aunque hay quien da un paso más e incluye algún cóctel fresquito.
¿Todavía no tienes muy claro cómo organizarlo? Te proponemos algunos esenciales para preparar distintos tipos de brunch. Puedes centrarte sólo en uno de ellos o combinarlos como quieras ¡Y hacerlos en familia!
1. Cesta de panes caseros con queso, miel y mermeladas
Esta propuesta es un paso más allá de la tostada tradicional que desayunos todos los días. Dado que el brunch es más contundente que un simple desayuno, te proponemos que prepares una cesta de panes artesanos (con centeno, semillas, maíz, nueces…) elaborados con masa madre como los que hacemos en Supermercados MAS. Para mayor comodidad, puede servir el pan ya cortado y tostado.
Para acompañarlo, no te compliques mucho. Una combinación de mantequilla, confituras artesanales o incluso caseras, miel y unos quesos es perfecto para tu brunch. Los mejores quesos para las tostadas son los untables, fresco de Burgos o requesón, incluso algún ricota, cheddar o mozzarella. También puedes probar con algunos de estos quesos autóctonos andaluces.
Tampoco están de más los frutos secos, como las nueces o anacardos, e incluso alguna fruta suave. Te recomendamos, por ejemplo, las tostadas con queso de untar, rodajas de pera, miel y nueces o con queso ricota, brevas, rúcula, avellanas y aceite de oliva ¡Deliciosas!
Si hablamos de salado y te apetece algo más elaborado, mira estas tostadas saludables que proponemos en el enlace.
2. Ensalada de frutas frescas
Nada mejor para hidratarte después de dormir que una ensalada de frutas veraniega. Melocotón, sandía, melón, brevas, ciruelas, albaricoques, plátano o frambuesa son algunas de las frutas de la temporada ¡Repletas de beneficios!
Y, además, no puede ser más fácil de preparar. Trocea la fruta que más te guste y colócalo en un bol. Para acompañar, puedes regar de zumo de arándanos o de naranja natural, por ejemplo. También puedes hacer un almíbar casero con agua y azúcar o añadir miel.
También tienes la opción de hacerte un súper bowl de frutas añadiéndoles yogur, frutos secos, granola o semillas de chía ¡Súper completo!
3. Tortitas de calabaza caseras
Las tortitas son un clásico del brunch. Con estas tortitas de calabaza conseguimos una versión más saludable y con todas las propiedades de la calabaza, estupenda para reforzar las defensas y para el sistema digestivo.
Nuestra receta paso a paso de tortitas de calabaza las puedes encontrar en el enlace, y todos los ingredientes que necesitas en Supermercados MAS. ¿Y para acompañarlas? Pues lo aguantan prácticamente todo, ya sea salado o dulce. Sólo con un poco de azúcar y canela, estás geniales. También las puedes probar con miel o mermelada, Nutella o dulce de leche.
Y si quieres propuestas más vistosas, prueba con nata y fruta cortada como fresa o plátano; chocolate negro fundido con arándanos y plátano; tomate, mozzarella y rúcula; jamón cocido y queso fundido; salmón, aguacate y cebollino; almendras, frambuesas y miel; higos, yogur griego y ralladura de naranja, etc. ¡Experimenta!
4. Huevos al horno con tomate y orégano
En la mayoría de los tipos de brunch que te ofrezcan en cafeterías y restaurantes hay huevos. Huevos escalfados sobre tostada, huevos revueltos, tortillas… En este caso, te proponemos unos deliciosos huevos al horno, que puedes dejar preparados con antelación y sólo darle un último horneado antes de servir.
Los ingredientes para elaborarlo son de andar por casa: huevos, ajo, chalotas, tomate, queso de cabra, orégano, tomillo, aceite de oliva, pimienta, pimentón y sal. Suena bien ¿verdad?
Prepara unos moldes individuales para servir el huevo al horno, engrasándolos con aceite. Ahora, pela 2 tomates maduros y trocea. Pica 1 diente de ajo y 1 cebolleta y póchalos con un poco de sal. Añade los tomates y cocina unos minutos a fuego medio. Agrega las hierbas y la pimienta. Cuando tengas una salsa espesa, llena con ella los moldes. Abre un pequeño hueco en el centro y rompe 1 huevo en el interior. Ahora, desmenuza el queso de cabra por encima.
Hornea al baño maría, con el horno precalentado a 170º C, colocando los cuencos individuales dentro de una bandeja o fuente llena de agua caliente unos 15 minutos o hasta que la clara cuaje. Sirve recién hecho y con un poco de pimentón por encima.
Estos sabrosos huevos al horno puedes acompañarlos de unas tiras de pan tostado, solos o untados ligeramente en mantequilla y orégano.
5. Tarta rústica de melocotón
Las tartas, los bizcochos, las magdalenas, la bollería en general entran perfectamente en todos los tipos de brunch que imagines, en cualquier época del año. Puedes comprarlos ya elaborados, pero te marcarás un tanto si los haces de manera casera.
Para ello, un bizcocho de piña y caramelo, de zanahoria, de melocotón, de calabaza o de naranja sin lactosa ¡También tenemos una opción de bizcocho sin horno con vainilla!
Y, particularmente, nos encanta esta tarta rústica de melocotón, con base de hojaldre o masa quebrada y fruta de temporada. Está hecha en un ratito y el resto es dejar que el horno haga su trabajo.
Empieza extendiendo una lámina de hojaldre o masa quebrada y pinchando la parte central con un tenedor. Aquí mismo, en el centro, pon 1 cucharada y media de azúcar, 1 cucharada de canela, 1 de maicena y la ralladura de 1 limón. Mezcla bien y reserva.
Ahora, corta 5 melocotones con su piel en rodajas y haz gajos. Colócalos en forma de espiral sobre la masa, sin llegar a los bordes. Reparte unos trocitos de mantequilla entre el melocotón y espolvorea otra cucharada de azúcar. Cierra la masa doblándola hacia adentro y hornea a 190º C durante unos 25 – 30 minutos. Sirve con unas ramitas de romero ¡Dulce y salado juntos!
¡Te dejamos en el enlace la videoreceta de nuestra tarta rústica de melocotón para que te sea más fácil!
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