10 tips para aprovechar el cambio de estación

Cada nueva estación nos da la oportunidad de hacer pequeños o grandes cambios para mejorar nuestra calidad de vida. Cambios en nuestra alimentación, nuestro hogar o nuestras costumbres con el fin de adaptarnos a las nuevas condiciones de luz, clima y circunstancias ¿Cómo podemos hacerlo? Vamos a darte algunas pistas con 10 tips para aprovechar el cambio de estación.

En el otoño bajan las temperaturas y se acortan las horas de luz, por lo que es común pasar más tiempo en casa. Cambian también los productos de temporada, lo que nos invita a modificar nuestras comidas para ingerir las vitaminas y nutrientes que nuestro organismo necesita en esta nueva etapa ¡En definitiva, vienen muchas novedades que podemos disfrutar!

La naturaleza se renueva y nosotros los hacemos con ella ¡Mira estos tips para aprovechar el cambio de estación que te proponemos!

1. Toca limpieza a fondo del hogar

El otoño es el momento perfecto para realizar una limpieza a fondo de nuestro hogar hogar. A medida que las temperaturas bajan, pasaremos más tiempo en casa, por lo que nos vendrá bien darle un buen repaso para que todo esté limpio y acogedor. Puedes ayudarte de limpiadores comerciales especializados como los que te ofrecemos en Supermercados MAS o utilizar algunos trucos de limpieza caseros como estos.

Planifica la limpieza y ten en cuenta estos tips para aprovechar el cambio de estación:

• Ventila todas las habitaciones para eliminar olores y renovar el aire.
• Lava las cortinas y persianas.
• Limpia los conductos de los aparatos de calefacción y aire acondicionado. Cambia los filtros para evitar la acumulación de polvo y bacterias.
• Aspira bien las alfombras.
• Lava a fondo las ventanas. Presta atención a la suciedad que se acumula en las ranuras.
• Dale un repaso a los electrodomésticos.
• Repasa paredes y techos. Elimina manchas y telarañas de las paredes y techos con un paño húmedo o, si los techos son muy altos, puedes usar un plumero con mango extensible.
• Limpia los muebles de exterior y guárdalos bien para la próxima temporada.

2. Actualiza tu alimentación

Cada estación tiene sus alimentos de temporada y nuestra alimentación debe adaptarse a ellos, porque no hay nada mejor que consumir los productos frescos de cada momento. Y no sólo porque son más saludables y sostenibles, sino también más económicos.

La cesta de otoño llega con frutas como los caquis, las coloridas granadas, los deliciosos higos, las mandarinas, las manzanas, las castañas, las dulces chirimoyas, las peras, las uvas o el membrillo; verduras como las acelgas, las berenjenas, boniatos o batatas, calabazas, coles, espinacas, pimientos o zanahorias. 

También es la época de hongos y setas, de bacalaos, besugos, meros, palometas, salmonetes, pez espada, emperador, congrio; o de carnes de caza, tanto mayor como menor ¡Descubre aquí los frescos de esta temporada!

3. Pasa revista a tus plantas

El verano es muy duro con las plantas y flores, así que revisa las que tengas en casa, tanto la de interior como las de exterior.

Inspecciona las hojas, repara ramitas rotas, abona, cambia de maceta, elimina los insectos que pueda tener, riega bien… y si hay que introducir alguna variedad más propia del otoño ¡Es el momento!

4. Prepara tu hogar para el invierno

Antes de que llegue el frío, pon a punto tu hogar para el invierno. Haz un recorrido por tu casa para identificar cualquier problema que necesite reparación, como goteras o grietas en las paredes, radiadores estropeados, bombillas fundidas…

Revisa también las ventanas y puertas en busca de corrientes de aire y sella cualquier hueco. Esto ayudará a mantener tu hogar cálido y ahorrar energía.

5. Deshazte de lo que no necesites

Ahí va un tip para aprovechar el cambio de estación clave: deshazte de las cosas que no vayas a usar más. El otoño es un buen momento para hacer una limpieza de armarios y deshacerte de ropa, juguetes y objetos que ya no necesitas.

Así ganarás espacio y podrás hacer una mejor organización de tus espacios en la nueva estación. E incluso, una vez conseguido, puedes cambiar la disposición de los muebles para darle un nuevo aire a tu hogar.

6. Refuerza tu cabello

En otoño nuestro cabello se debilita. Es una estación de renovación y nuestro pelo también lo hace, por lo que puedes notar que se cae con mayor abundancia. También debemos tratar de que se recupere de los estragos del verano, pues el sol, la sal y el cloro de la piscina lo dañan notablemente.

Además de cortarlo para sanearlo, podemos darle un baño extra de hidratación y fortalecerlo con alguna de estas mascarillas caseras para el pelo. Todas elaboradas con productos naturales ¡Y muy sencillas de hacer!

Por supuesto, sírvete de la alimentación para hacerlo más fuerte. A partir de hoy, introduce en tus platos alimentos para reforzar el cabello.

8. Hidrata tu piel

No sólo el cabello necesita cuidados extras en el otoño. Nuestra piel también se ve afectada por el cambio de temperatura, resecándose y, en algunos casos, agrietándose. ¿Con qué tipos podemos aprovechar el cambio de estación para cuidar nuestra piel?

En primer lugar, podemos exfoliarla, una acción fundamental para eliminar las impurezas y restos de piel muerta. Es recomendable exfoliar la piel una vez a la semana, con la ayuda de productos comerciales especialmente indicados para ello o elaborando tus propios exfoliantes caseros con ingredientes naturales como los que puedes encontrar en el enlace.

Y, no menos importante es la hidratación, tanto de la piel del cuerpo como del rostro, más delicada. Para hidratar nuestra dermis, podemos recurrir a varios remedios:

• Aplicar aceites naturales como el de caléndula o el de coco si tienes la piel muy seca; el de aguacate o almendras, que nutren y suaviza la piel o el de lavanda o geranio para tonificar. Una manera muy fácil de hacerlo es mezclar el aceite esencial con tu crema hidratante corporal habitual.
• El aloe vera es uno de tus grandes aliados para cuidar tu piel. Puedes usarla en gel o incluso, si tienes una planta en casa, cortando las hojas más carnosas, extraer su gel y aplicarlo directamente sobre la piel.
• Los lácteos también aportan hidratación a la piel, aumentando la humedad y potenciando el brillo y la elasticidad. Puedes elaborar una crema casera mezclando unos yogures con un poco de miel y aplicarlo por toda la piel.
• También puedes mejorar tu hidratación tomando alimentos ricos en agua y antioxidantes, como, por ejemplo, frutas, hortalizas y verduras. El mango, la sandía, los frutos rojos, el pescado azul, el pepino o las endibias, pueden ayudarte a mantener tu piel sana y radiante. Si quieres saber qué 10 alimentos te ayudarán a tener una piel sana en verano, sigue el enlace.

Y para los labios, usa bálsamo reparador o vaselina.

9. Cuida la higiene del sueño

Es habitual que los cambios de estación provoquen alteraciones del sueño. El cambio de luz y de rutinas son los desencadenantes. Por ello, entre los tips para aprovechar el cambio de estación básicos se encuentra cuidar la higiene del sueño.

Podemos lograrlo manteniendo un patrón de sueño regular, a pesar del cambio de horario, es decir, trata de irte a dormir todos los días a la misma hora. Esto hará que le resulte más fácil conciliar el sueño.

Presta mucha atención también al uso de dispositivos tecnológicos por la noche. Lo aconsejable es abandonar el uso de pantallas al menos 1 hora antes de irte a dormir.

También puedes ir preparando tu cuerpo para el sueño disminuyendo progresivamente las luces de tu hogar, para que cada vez sean más tenues.

Y, por supuesto, sírvete de la alimentación. Hay muchos alimentos que te pueden ayudar a mejorar la calidad del sueño, aquellos que contienen triptófano o melatonina de forma natural, como el pavo, la nueces o los dátiles.

10. Ordena y guarda tu ropa

¡También toca renovar armarios! Dejamos atrás las prendas más ligeras y llegan las más cálidas. Es recomendable elegir prendas que protejan zonas sensibles como la garganta, las manos y los pies. En lugar de una capa de ropa gruesa, que limita los movimientos, es preferible contar con varias capas de ropa fina. 

Como contamos con espacio limitado, no tenemos más remedio que reorganizar los armarios, guardando lo que no vamos a necesitar y dejando a mano las prendas de la nueva temporada. Procura almacenar la ropa de forma adecuada, en cajas o plásticos al vacío y empleando productos antipolillas y ambientadores de ropa.

Revisa que no guardas ninguna prenda manchada, porque luego cuesta mucho sacar esas manchas amarillas que se generan; y decídete ¡Dona o regala lo que no te vayas a poner más!