La Huerta Andaluza, 8 verduras de cada provincia y cómo cocinarlas

¿Sabes que Andalucía es conocida como la huerta de Europa? El clima, la tierra y la sabiduría de nuestros agricultores dan como resultado una oferta de máxima calidad, muy variada y fuente indiscutible de salud. La huerta andaluza es, de hecho, la base de la Dieta Mediterránea, la más saludable del mundo.

La gran riqueza de la huerta andaluza se reparte por todas las provincias, desde los pimientos y pepinos de Almería a los espárragos trigueros de Granada, pasando por los tomates de Sevilla, los alcauciles de Cádiz o la zanahoria morá de Málaga.

En Supermercados MAS apostamos por los proveedores locales y por la huerta andaluza, tanto por calidad, como para crear riqueza en nuestra tierra y porque, además, es mucho más sostenible y respetuoso con el entorno.

Por ello, vamos a hacer un recorrido por las verduras más famosas de cada provincia y vamos a darte algunos consejos sobre cómo cocinarlas.

Los pimientos de Almería

La calidad y amplia gama de variedades de pimiento que se producen en Almería es un hecho indiscutible. Pimiento tipo California, Lamuyo, italiano, así como, de padrón, pimiento picante o dulce … o las variedades mini o snacks llegan a todos los países de la Unión Europea.

Los pimientos constituyen una fuente excelente de vitamina C y tienen un alto contenido en agua, ideales para hacer una dieta adelgazante. Gracias a su riqueza en fibra crea en nuestro estómago sensación de saciedad. Además, aumentan las defensas, especialmente interesante comer este fruto tras pasar alguna enfermedad.

No obstante, también destaca la provincia en la producción de pepinos y tomates. En Almería se cultivan los tomates más cotizados, como el RAF o ‘asurcado’, uno de los productos más antiguos y más tradicionales de la vega del levante almeriense, que cuenta con IGP ‘Tomate La Cañada-Níjar’.

Cómo consumirlos

El pimiento se puede comer de cualquier manera, en crudo en aliños y ensaladas; acompañando a un guiso en el sofrito; al horno con el pescado; a la plancha en una parrillada de verduras, encurtido… Nosotros te recomendamos probarlos rellenos de calamar gratinado, de bacalao o de tortilla de patatas o en una pipirrana andaluza con otros magníficos productos de la huerta andaluza.

Los alcauciles de Cádiz

No sólo del atún y los productos del mar vive Cádiz, que la provincia también tiene una huerta excepcional, en la que destaca la producción de Conil. De hecho, la Huerta de Conil está catalogada como Patrimonio Cultural Inmaterial de Andalucía.

Uno de los productos más singulares de la huerta gaditana son los alcauciles romanos, que adornan arroces, pescados y carnes. A pesar de su parecido, no debemos confundirlos con las alcachofas. Los primeros alcauciles de la temporada, los cimeros, son los de más calidad, ya que suelen ser los más tiernos.

El tomate de Conil es otro de los productos más prestigiosos de esta tierra. Sus semillas se seleccionan cuidadosamente para producir distintas variedades: de pera, tipo rosalinda, cherry o corazón de buey, entre otros.

Las acelgas, súper nutritivas, también forman parte de la tradición hortelana de Cádiz. Con ellas se hacen los garbanzos con acelgas, un plato típico de la Cuaresma, cuando la Iglesia Católica recomendaba no comer carne por lo que se hacían muchos potajes sólo con verduras y sin carne.

Cómo consumirlo

Los alcauciles con chícharos y habas son un plato propio de la Cuaresma en la provincia de Cádiz. También debes de probar los alcauciles y cebolla rellenas. Este, además, ofrece antes de florecer cardillos que se añaden a contundentes potajes.

Para que den buen resultado en la cocina los alcauciles tienen que ser frescos. Luego, el secreto está en la preparación. Hay que quitar las hojas exteriores y el tallo y eliminar también la parte de arriba del fruto. Solo se aprovecha la parte más tierna. Es fundamental guisarlos poco después de limpiarlos ya que se ennegrecen con facilidad. Para evitarlo lo mejor es meterlos en agua con unas gotas de limón y cocinarlos lo más rápido posible.

Las berenjenas cordobesas

Gran parte de la gastronomía cordobesa está influida por tres culturas: árabe, cristiana y judía, lo que se nota en el protagonismo que tiene en la huerta cordobesa las habas, el hinojo, la hierbabuena y, en especial, la berenjena.

Tanta tradición tienen y tan apreciadas son que existe un plato que se conoce como berenjenas a la cordobesa o berenjenas califales, que se preparan rebozadas y acompañas de miel de caña. Junto al salmorejo, flamenquín y rabo de toro son la cuarta pata de la gastronomía cordobesa.

Las berenjenas tienen un montón de propiedades para la salud: favorecen la eliminación de líquidos, bajan los niveles de colesterol, reducen la presión arterial y es buena para el sistema nervioso.

También destacan en la provincia productos como el ajo, la cebolla negra o el tomate rosa, otras delicias de la huerta andaluza.

Cómo consumirlas

Además de las berenjenas a la cordobesa, las puedes tomar a la parmesana, utilizarlas para acompañar al atún con unos tomates cherry o prepararlas en la airfryer con jamón y queso.

El espárrago de Granada

La Vega de Granada está cuajada de espárragos que encuentran en estas tierras las mejores condiciones para crecer. El consumo de esta verdura se generalizó durante el periodo andalusí, que la consideraba un exquisito manjar en diferentes preparaciones culinarias.

El espárrago de Huétor Tájar, en la vega granadina, es el único espárrago triguero con Denominación de la Unión Europea y del mundo. Así, cuenta con la Indicación Geográfica Protegida ‘Espárrago de Huétor-Tájar’. Sólo se pueden encontrar espárragos trigueros de Huétor Tájar frescos en temporada, durante los meses de marzo a junio. El resto del año se encuentran en conserva, latas o botes de cristal.

Se diferencian de los verdes en que son más delgados, con un porte más recto; el tallo tiene unos tonos más oscuros -verdes, morados y bronces- su sabor es amargo dulce, su aroma profundo y una textura firme y carnosa.

Además del espárrago, en la Vega de Granada se cultivan otros manjares de la huerta andaluza como la alcachofa, la cebolla, la lechuga o el tomate cherry.

Cómo consumirlos

Pruébalos cocinándolos únicamente a la plancha con aceite de oliva y sal o en unos canelones de espárragos y jamón. Los platos más típicos son los de espárragos verdes esparragados con huevo y la sopa de espárragos. También te gustarán en un hojaldre con champiñones o en una tosta de espárragos con mayonesa ¡Mira estas 10 recetas con espárragos verdes!

La calabaza de Huelva

La provincia de Huelva es famosa por el jamón ibérico, las gambas blancas, los chocos y las setas. Si nos paramos en la huerta, destacan las berries y una hortaliza de las más consumidas en nuestro país: la calabaza.

La calabaza es la reina del otoño por todas sus propiedades nutricionales, ya que es rica en antioxidantes por su alto contenido en betacaroteno, y contiene potasio y vitamina A, B, C y E.

Un plato típico de la gastronomía onubense es el cocido de judías verdes con calabaza. Cada dos años, el municipio de Jabugo (Huelva) prepara este exquisito cocido en sorprendentes dimensiones en el marco del concurso el «Cocido más grande del mundo».

Cómo consumirla

Hay multitud de formas de cocinar la calabaza: se puede cocer y triturar para hacer una crema, se puede asar para tomar como guarnición, se come incluso cruda en ensaladas en trozos muy pequeños, se echa en guisos y potajes para darles sabor, también se usa en muchos postres como la tarta de calabaza, bizcochos, galletas y pasteles.

Las cebolletas de Jaén

La cebolleta, cebollino o cebollín crece con brío en tierras de Jaén. Se trata de la hermana de la cebolla que brota a finales de invierno y principios de la primavera. La cebolleta tiene un punto fresco, crujiente y ligeramente dulce que la hace irresistible.

Con ella podemos reemplazar a la cebolla en cualquier caso, consiguiendo un aroma más ligero y sutil y también una mayor versatilidad, pues incluso puede sustituir al puerro en algunas recetas.

Cómo consumirla

Cremas, sofritos, salteados, ensaladas, guarniciones, marinadas… El repertorio de la cebolleta es muy amplio facilita el consumo de cebolla de una forma más amable. Una receta típica de la cocina de Jáen son las habas con cebolleta y huevo, así como la ensalada de cebolleta, bacalao y naranja.

La zanahoria morá de Málaga

La zanahoria morá es la variedad más original que se conoce. Se cultiva en las huertas de la ribera malagueña del Genil, es decir, en Cuevas Bajas y, en menor medida, en Cuevas de San Marcos. Gracias a una rigurosa selección de semillas, los agricultores de la zona mantienen viva la zanahoria morá.

Se trata de una zanahoria de sabor suave y dulce, de color morado en su exterior y que en su interior muestra una gama de tonalidades amarillas formando círculos concéntricos.

Cuevas Bajas, un precioso pueblo de la Sierra Norte de Málaga, es el máximo productor de la zanahoria morá malagueña y cada año celebra un evento gastronómico que sirve para llamar la atención sobre este singular producto y sus derivados: La Fiesta de la Zanahoria Morá.

Tampoco olvidamos el tomate. En el Valle del Guadalhorce, en Málaga, durante todo el mes de agosto hay una Ruta Gastronómica del Tomate Huevo de Toro en la que participan bares y restaurantes de decenas de pueblos.

Cómo consumirlas

Se puede tomar cruda, en encurtido, pero no se aconseja cocida. También se pueden hacer con ellas mermeladas, vinagres y snacks. Acompáñala de hummus casero, prepararlas aliñadas con ajito y comino o añádelas a tus ensaladas.

El tomate de Sevilla

La provincia de Sevilla, una de las principales productoras de tomate de la huerta andaluza, tanto para consumo crudo como en conserva.

Si hablamos de tomate, tenemos que pararnos en Los Palacios y Villafranca, al sur de la provincia de Sevilla, donde se produce el ‘bombón colorao’, uno de los mejores de España, que se ha convertido en una de las señas de identidad de este pueblo sevillano.

Las variedades más conocidas son el Genaro, que es la más extendida, y el Matías. La Asociación de Productores del Tomate de Los Palacios y Villafranca organizan el Día del Tomate para celebrar este gran producto. En 2013, consiguieron batir el Récord Guinness de la fritada (‘fritá’) de tomate más grande del mundo. Prepararon seis toneladas de tomate frito durante ocho horas en un perol de 4,5 metros de largo por dos de ancho, con 200 litros de aceite de oliva virgen extra, 400 kilos de cebolla, 400 de pimientos, 50 kilos de ajo, 100 de azúcar y 50 de ajos.

Cómo consumirlo

Gazpachos, salmorejos, sopas de tomate, guisos como las albóndigas con tomate y arroz y fritás se preparan con uno de los mejores tomates de España, el tomate de Los Palacios.